Y es que, según Joan Julivert, si en un partido de fútbol te viene un contrario con toda la mala leche del mundo, te pega un puñetazo en un ojo que te parte la ceja, te recrimina que la siguiente vez te dará más fuerte y, más tarde, el golpe que te han dado hace que tengas que abandonar el campo por verlo todo doble…por eso, encima, tienes que perdonarlo, darle las gracias y tomarte unas copas con él.
Sr. Julivert, una cosa es que el Espanyol le caiga como el culo, la otra es que seamos tan idiotas como para poner la otra mejilla cuando, a parte de repartirnos, nos reamenacen con otra futura hostia.
Chica no está fomentando, ni mucho menos, la violencia ni la ira ni tonterías de ese tipo…simplemente se niega a cumplir con el dicho de “encima de burro…apaleao”, y creo que a todos nos herviría la sangre cuando nos mirásemos al espejo y nos viéramos ese ojo.
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