domingo, 22 de junio de 2008

Una copa de Moët, por favor

Hace 8 meses dije que si aprobaba el exámen de Aprenentatge i Desenvolupament Motor, al cual me presentaba por 7ª vez entonces, mé bebería una botella de Moët Chandon para celebrarlo. Después de haberlo vuelto a suspender habiéndome dejado la piel como nunca y poniendo todo de mi parte me vine abajo hasta el punto de no reconocerme. Para Navidad mi chico me regaló una botella de ese champagne para animarme. Me dijo que aunque no hubiera aprobado, me la podía beber porque me lo merecía. Creedme que estuve tentada de hacerlo...pero esa botella tiene una finalidad y lleva desde el día de Navidad en la nevera esperando ese momento.

Tuve que ir a un psicólogo durante todo este tiempo porque no podía ver más allá de ese exámen. ¡Imagináos mi cara de incredulidad cuando me dijo a mi, un persona para lo que todo es o blanco o negro, que había ciertas cosas que eran relativas y que la vida no se acababa en una carrera o en un exámen!
Lo bueno es que a día de hoy he entendido lo que me dijo en esa sesión y después de 6 meses de terapia me enfrento a un momento importante de mi vida...pero no me enfrento al fin de mis días. Es un exámen, es importante, pero si suspendo no vendrá nadie por detrás y me pegará un tiro en la nuca.

Ojalá mi profesora se hubiera dado cuenta de lo mucho que significaba esa asignatura para mi entonces...porque ahora, en este mismo momento, le he quitado mucho hierro. Ya no es a vida o muerte, es simplemente a seguir con la carrera o a enviarla a tomar por culo y hacer otra cosa completamente diferente, es saber que yo nací para eso o que nací para otra cosa muy distinta la cual no he descubierto aún.

Sí, creo que la botella de Moët nació para bebérmela el día que yo supiera para qué sirvo...Y seguro que el trago vendrá después de que me den la nota. Porque sea lo que quiera que salga...estaré feliz por haberme dado cuenta de que o bien iba a ser profe, o bien porque me esperan muchísimas más opciones si suspendo.

No hay comentarios: